202 soldados conscriptos recibieron sus armas en emotiva ceremonia en Calama

Con la solemnidad propia de las tradiciones castrenses, este martes se llevó a cabo en Calama la ceremonia de entrega y bendición de armas a 202 soldados conscriptos que cumplen su servicio militar en la Brigada Motorizada N°1 del Ejército de Chile. La actividad, realizada en el patio de formación de la unidad, estuvo marcada por la emoción de los jóvenes, la presencia de sus familiares y el mensaje de compromiso entregado por las autoridades presentes.

El acto fue presidido por el comandante de la brigada, coronel Helmut Ramírez Braun, y contó con la participación del obispo de la diócesis San Juan Bautista de Calama, monseñor Tomás Carrasco Cortés, quien tuvo a su cargo la bendición de las armas y de los nuevos soldados.

Durante su intervención, el coronel Ramírez valoró el significado profundo de esta ceremonia, señalando que “hemos engalanado nuestra brigada para presenciar una de las ceremonias de mayor significado en la vida de un militar, cual es la entrega de armas a los soldados que han iniciado su servicio militar”. Enfatizó que estos jóvenes, provenientes de distintas regiones, “representan el corazón del Ejército” y que al recibir su armamento “se convierten en herederos de los hechos heroicos que construyeron la historia de nuestra patria”.

Por su parte, el obispo Carrasco destacó el rol que cumple hoy el Ejército de Chile en un país que enfrenta desafíos sociales complejos. “Ser parte del Ejército de Chile hoy significa ser custodios de la esperanza, defensores de la soberanía, pero también servidores de nuestro pueblo”, afirmó. En su homilía, instó a los soldados a ejercer su rol con humanidad y firmeza: “Sean siempre firmes, pero nunca indiferentes; los más valientes, pero jamás arbitrarios”.

La ceremonia concluyó con la tradicional oración de bendición, dirigida tanto a los soldados como a las armas que les fueron confiadas, símbolo de la responsabilidad que asumirán durante su permanencia en la institución.