Familiares de excadetes de Cobreloa imputados por presunta violación exigen fin de la investigación tras 13 meses de prisión preventiva

Calama, 22 de mayo de 2025. A trece meses del inicio de la causa por la presunta violación de una menor en Calama, familiares de los jóvenes imputados se manifestaron este jueves exigiendo el término de la etapa investigativa y el avance hacia el juicio oral. A las afueras del Juzgado de Garantía, denunciaron un proceso que consideran injusto, prolongado y carente de nuevas pruebas que justifiquen la prolongación de la prisión preventiva.

“Estamos aquí porque ya basta. Han pasado 13 meses y la carpeta investigativa sigue prácticamente igual. Lo único que queremos es que se cierre la investigación y que se avance al juicio, donde podamos demostrar la inocencia de nuestros hijos”, expresó Carlos Agüero, padre de uno de los imputados.

Los familiares aseguraron que han solicitado en más de una decena de ocasiones la revisión de las medidas cautelares, todas rechazadas. “Llevamos 14 o 15 solicitudes y ninguna ha sido acogida. Pedimos arresto domiciliario, pero siempre nos dicen que no. Esto ha sido un desgaste económico, emocional y familiar enorme”, agregó Agüero.

También cuestionaron la imparcialidad del proceso judicial, apuntando a una supuesta presión mediática y política. “Durante meses guardamos silencio por respeto a la investigación, pero ya no podemos más. Hay una hija de dos años que no ve a su padre hace más de un año. Esto no es justo”, relató Yeliza Castillo pareja de uno de los imputados.

Según los familiares, la investigación cuenta con más de dos mil páginas, pero sin nuevos antecedentes relevantes desde febrero. “Lo que hay en la carpeta se repite. No hay pruebas concluyentes y aun así se insiste en mantenerlos privados de libertad”, enfatizó Evelyn Arredondo, madre de otro de los acusados.

La audiencia programada para este jueves busca definir el cierre de la investigación. No obstante, existe inquietud entre los familiares por una eventual reformalización, lo que, advierten, podría prolongar aún más la causa.

La audiencia de hoy es bajo reserva, sin acceso público ni transmisión remota. Cada imputado cuenta con defensa individual, y los familiares recalcan que el proceso debe evaluar las responsabilidades de manera diferenciada, desmarcándose del enfoque mediático que los ha etiquetado colectivamente.

“Solo pedimos un juicio justo, sin estigmas ni presiones externas. Que se vea la verdad y que, si no hay pruebas, nuestros hijos puedan recuperar su libertad”, concluyó uno de los voceros.