Delegación de El Loa alcanza 38 clausuras en su lucha contra locales que operan al margen de la ley

La Delegación Presidencial Provincial de El Loa concretó la clausura de tres nuevos locales en Calama, en el marco de las acciones para erradicar establecimientos que operan al margen de la ley y generan incivilidades. Dos de los recintos funcionaban de manera clandestina y uno con patente vigente, pero incumpliendo los horarios establecidos.

Los lugares intervenidos estaban ubicados en calle Santa María, pasaje Vecinal y pasaje Colorado, sectores donde se registraban reiteradas denuncias ciudadanas por ruidos molestos, consumo de alcohol y desórdenes. Carabineros había concurrido previamente ante los llamados de vecinos que alertaron sobre el funcionamiento irregular de estos espacios.

El delegado presidencial provincial de El Loa, Miguel Ballesteros Candia, destacó que “seguimos aplicando tolerancia cero a establecimientos clandestinos y aquellos también establecidos que no cumplen con la normativa. El día de hoy estamos clausurando tres establecimientos de alcohol, dos de ellos clandestinos que funcionan como ‘after’, donde además del expendio de alcohol se genera comercio sexual, y un local establecido que también operaba fuera de horario”.

Ballesteros agregó que “dos de estos establecimientos se encuentran muy cerca de escuelas públicas de educación básica, lo que genera una preocupación todavía mayor”.

Por su parte, el seremi de Seguridad, Jorge Cortés-Monroy, explicó que durante la fiscalización “pudimos comprobar que efectivamente había bebidas alcohólicas y evidencias de su consumo en forma importante, las cuales fueron registradas para eventuales procesos judiciales ante el Juzgado de Policía Local”.

El operativo contó con el apoyo de Carabineros de Chile, y así lo señaló el teniente Moisés Pinto, quien indicó que “nos encontramos realizando apoyo al operativo en conjunto con la Delegación por tres locales”.

Con este nuevo procedimiento, la Delegación Presidencial Provincial de El Loa suma 38 locales clausurados en la provincia, entre recintos clandestinos y otros con patente vigente, pero con graves infracciones que afectan la calidad de vida de la comunidad.

El delegado Ballesteros subrayó que la clausura “instaura un sello que, en caso de ser vulnerado, constituye el delito de rotura de sellos, lo que permite la persecución penal por parte del Ministerio Público”.

Finalmente, las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía a denunciar este tipo de locales, recalcando que la colaboración vecinal es clave para recuperar espacios seguros y construir una provincia con mejor calidad de vida para todos y todas.