Chile avanza en la transición energética con la creación del Instituto Nacional del Litio y Salares

La ministra de Minería, Aurora Williams, entregó algunos detalles de este proyecto clave en la Estrategia Nacional del Litio, que prioriza la investigación científica, la sostenibilidad ambiental y la inclusión de comunidades indígenas.

Actualidad19/01/2025EditorEditor
mineria_litio
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En un acto histórico para el desarrollo minero del país, el pasado viernes se constituyó el Instituto Nacional del Litio y Salares en Antofagasta. La ministra de Minería, Aurora Williams, destacó que esta iniciativa responde al objetivo estratégico del gobierno de convertir a Chile en líder global en la explotación sostenible de litio, un recurso crítico en la transición energética mundial.  

“El litio es un mineral estratégico para Chile y el mundo. Con este instituto, no solo abordamos su exploración y extracción, sino que también nos enfocamos en la investigación científica y en cómo este desarrollo puede ser armónico con el medioambiente y las comunidades”, señaló Williams.  

El instituto se enmarca en la Estrategia Nacional del Litio, un plan integral que busca equilibrar el aprovechamiento económico del recurso con la conservación de los salares, ecosistemas altamente frágiles y de gran importancia ecológica.  

Investigación científica: la base para un desarrollo responsable  

Una de las principales misiones del Instituto Nacional del Litio y Salares será el estudio científico de los salares. Según explicó la ministra, estos territorios no solo albergan litio, sino que también son hábitats para ecosistemas únicos que deben ser protegidos.  

“El instituto permitirá generar información pública sobre los salares y su biodiversidad, así como desarrollar tecnologías que garanticen la extracción sostenible del litio y otros minerales presentes en ellos”, comentó Williams.  

Este enfoque innovador busca que el desarrollo económico sea compatible con la protección ambiental, estableciendo un modelo que puede ser replicado en otras partes del mundo.  

Gobernanza inclusiva: la participación indígena como eje central  

Uno de los aspectos más destacados del instituto es su estructura de gobernanza, que incluye la participación directa de comunidades indígenas. El directorio estará compuesto por siete integrantes: representantes de los ministerios de Minería, Medio Ambiente y Ciencias; representantes de las gobernaciones regionales de Antofagasta y Atacama; y un representante de las comunidades indígenas.  

“La incorporación de las comunidades no es simbólica; queremos que participen en la toma de decisiones y en la construcción de políticas que respeten sus territorios y su cultura”, afirmó la ministra.  

Uno de los primeros desafíos del instituto será diseñar mecanismos efectivos para garantizar esta participación, alineándose con el Convenio 169 de la OIT, que establece consultas obligatorias con los pueblos originarios en proyectos que afecten sus territorios.  

Avances y desafíos de la Estrategia Nacional del Litio  

Desde la implementación de la Estrategia Nacional del Litio, el gobierno ha identificado 14 áreas prioritarias para la explotación del mineral. De estas, cinco ya están en proceso de consulta indígena, un requisito indispensable para garantizar el respeto a los derechos de las comunidades.  

“En estos territorios estamos trabajando con un enfoque integral, considerando tanto la protección ambiental como el desarrollo económico y social. Por ejemplo, hemos declarado zonas de interés en salares como Ollagüe, Ascotán, Quillagua y María Elena, donde ya se están realizando consultas indígenas”, explicó Williams.  

Además, se ha avanzado en la creación de una red de salares protegidos, una iniciativa pionera que busca preservar estos ecosistemas únicos frente a los desafíos de la explotación minera.  

Una mirada descentralizada  

La decisión de establecer el instituto en Antofagasta responde a la política de descentralización del gobierno, que busca que los proyectos se desarrollen directamente en los territorios donde se ubican los recursos.  

“El litio es un recurso que pertenece a las regiones. Por eso, es fundamental que este instituto tenga un vínculo directo con las comunidades y territorios donde se encuentra el mineral. Esto no solo fortalece la gestión local, sino que también genera empleo y fomenta el desarrollo regional”, destacó la ministra.  

Un modelo único en el mundo  

Chile es el segundo productor mundial de litio y el primero en la producción de este mineral en salares. Sin embargo, el gobierno busca que este liderazgo no se limite a cifras de exportación, sino que también se traduzca en innovación científica y tecnológica.  

“El litio que extraemos está presente en salmueras, a diferencia de otros países donde se encuentra en roca. Esto plantea desafíos únicos que queremos abordar desde un enfoque científico y estatal, para que el conocimiento generado sea público y esté al servicio del país”, explicó Williams.  

La ministra enfatizó que este modelo de desarrollo, que combina investigación, sostenibilidad y participación social, es una experiencia inédita que puede servir de referencia a nivel internacional.  

Un futuro prometedor  

Con la constitución del Instituto Nacional del Litio y Salares, Chile reafirma su compromiso con un desarrollo sostenible e inclusivo del litio, un recurso clave para la transición energética global.  

“Estamos avanzando hacia un modelo que no solo beneficia a las grandes industrias, sino también a las comunidades y al medioambiente. Este es el camino para que el litio chileno no solo sea un recurso estratégico, sino también un ejemplo de desarrollo responsable”, concluyó la ministra Williams.  

La jornada cerró con un llamado al diálogo y la colaboración entre el gobierno, las comunidades y el sector privado para construir un futuro donde la riqueza mineral del país sea sinónimo de bienestar para todos los chilenos.

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