Hospital Regional de Antofagasta realizó procedimiento quirúrgico para que joven “no vuelva a morir”

A sus 18 años sufrió “muerte súbita” y hoy revive tratamiento.

Actualidad 08/01/2024 Editor Editor
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Su joven corazón de 18 años simplemente detuvo su marcha. No hubo avisos ni síntomas previos. Es lo que expertos llaman muerte súbita. Hoy es de las pocas personas que pueden decir que regresó de la muerte, porque según cuentan los médicos que hoy lo tratan, efectivamente estuvo muerto por algunos instantes. 

Milagro, destino o simple suerte, el hermano del afectado estaba en casa al momento de la tragedia y supo practicarle reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta la llegada de la ambulancia de urgencia. No sólo le salvó la vida, sino que también puso el nombre de este antofagastino entre los pocos casos que sobreviven a un cuadro cardiaco de estas características. 

Existe una alta probabilidad de que el corazón de Mauricio (nombre que le daremos al joven) repita el incidente, es decir, que en cualquier momento se detenga. Esta es la situación que urgió las gestiones para poder insertar en el torax del paciente un desfibrilador subcutáneo, producto sanitario implantable activo cuyo objetivo es detectar y tratar, a través de descargas eléctricas, las arritmias cardiacas potencialmente malignas.

El implante de un desfibrilador subcutáneo es inédito para la salud antofagastina, y fue en el Hospital Regional de Antofagasta donde tuvo lugar. Para poder practicar el procedimiento la Unidad de Cardiología del recinto médico invitó al doctor Armando Pérez, arritmólogo y especialista en dispositivos cardiacos del Hospital Regional de Concepción. 

El profesional explicó que este es un procedimiento ya bastante extendido a nivel mundial y que para él resultó muy gratificante apoyar en su debut al Hospital Regional de Antofagasta. “Este aparato lo protegerá 24 horas al día, los 365 días del año, en caso que a lo largo de su vida tenga una muerte súbita el aparato lo revivirá”, explicó el profesional médico. 

En cuanto al procedimiento mismo, este tuvo lugar en la unidad de hemodinamia del HRA. Si bien la intervención es sencilla y rápida el paciente necesita anestesia general porque es muy dolorosa su instalación en los músculos, explicó Pérez. 

Este sistema tiene varias ventajas, entre las principales está la reducción de posibles infecciones, situación que tiene mayores probabilidades de ocurrencia con dispositivos que intervienen los vasos sanguíneos. “Al no usar el sistema vascular evita infecciones porque no se instala como los marcapasos”, detalló. 

El profesional destacó que este aparato diferencia las arritmias benignas y malignas, lo que permite aplicar descargas eléctricas sólo cuando sea necesario. 

HOSPITAL REGIONAL

El jefe de la Unidad de Cardiología del HRA, José Torres, manifestó que este logro médico es un reflejo de la eficacia y el compromiso de un gran equipo, “destacando el papel crucial de la Subdirección Administrativa y la Unidad de Abastecimiento en la rápida obtención de recursos y materiales necesarios para esta intervención”. 

Esta declaración de Torres tiene su historia, porque la rapidez para adquirir el desfibrilador subcutáneo no sólo buscaba reducir el riesgo de muerte del joven paciente, sino que también buscó permitir que pudiera pasar la fiesta de navidad junto a sus padres. Y así fue, una historia que permitió pasar este amargo transe bajo el calor de los afectos familiares.   

Torres también destacó que la UCI coronaria del HRA también “ha sido pieza clave en este proceso, proporcionando el tratamiento inicial y el soporte continuo al paciente, asegurando así su estabilidad y preparación óptima para el procedimiento”. 

El cardiólogo, además, resaltó la contribución del equipo de electrofisiología en la evaluación y toma de decisiones. “Su experiencia en trastornos del ritmo cardíaco es esencial para identificar a los pacientes que más se beneficiarán de estas y otras intervenciones complejas”. 

“Su papel va más allá de lo técnico, ya que también es estratégico en la aplicación de las mejores prácticas y tecnologías disponibles para el cuidado de nuestros pacientes. Nuestro compromiso con la excelencia en la atención de los usuarios cardiológicos es firme, y seguimos esforzándonos por ofrecer los mejores tratamientos posibles, utilizando los recursos tecnológicos que hoy existen”, concluyó el profesional. 

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